lunes, junio 28

Al fin una buena noticia

Al fin una buena noticia para la ciudad de Atenas tras un periodo pre olímpico repleto de pesimismo. A su eterna imagen de ciudad caótica se han sumado los retrasos en las obras de las instalaciones, el estirón de los presupuestos, que han rebasado con creces las previsiones iniciales, y hasta la sensación de inseguridad provocada por la explosión de tres pequeñas bombas a 100 días de la ceremonia inaugural. La nota positiva forma parte de ese legado que dejan los Juegos en sus sedes, y en el caso de Atenas tiene que ver con uno de sus grandes talones de Aquiles (si se permite la broma): el transporte. Para paliar este mal endémico, la ciudad ha invertido 10.000 millones de euros (financiación pública y privada) en un aeropuerto, un metro, una carretera suburbana y unas cuantas autopistas.
La segunda nota positiva, al hilo de la primera, es el crecimiento del área metropolitana ateniense. Se comenta que empresas como Ikea han decidido abrir allí nuevas tiendas al calor de este desarrollo, hecho que a su vez puede convertirse en un nuevo acelerador.
“Nikos Stratakis, médico ateniense de 51 años, tarda una hora menos en llegar a su clínica desde que se abrió el segundo tramo de una carretera suburbana que costó 1.300 millones de euros. Hasta que se completó el metro en el 2000, el sistema público de transporte de Atenas estaba conformado por unos 2.000 autobuses y un sistema de tren ligero de 23 estaciones que empezó a operar en 1869”. Casi tres cuartas partes de las calles de la capital griega tienen sólo un carril en cada dirección, pero hay otro dato que resulta aún más demoledor: Atenas tiene cuatro millones de habitantes y 1,63 millones de coches que circulan a una velocidad media de 20 kilómetros por hora, la misma que un corredor de maratón. Todo esto lo hemos leído hoy en Cinco Días, pero dado que la política de Prisa es cobrarnos por acceder a algunas de sus páginas web (política que respeto pero no comparto), no aseguro que este enlace funcione durante mucho tiempo.
El Gobierno griego preupuestó inicialmente 4.500 millones de euros que al final han se han convertido en 6.000. Confían en que los Juegos sirvan para estimular el turismo y atraer la inversión, aunque son conscientes de que no taponarán a corto plazo el agujero que han abierto sus dispendios.

-Cinco Días: Los Juegos Olímpicos dejarán su legado en el transporte de Atenas